Íñigo Pirfano (Bilbao, 1973) estudió Dirección de Orquesta, Coro y Ópera en Austria y Alemania. Fue fundador de la Orquesta Académica de Madrid, y su director musical durante quince años. Por su labor al frente de dicha formación, fue galardonado en el año 2012 con el Premio Liderazgo Joven de la Fundación Rafael del Pino. Como director invitado ha trabajado en orquestas y coros de todo el mundo, y ha acompañado a cantantes de la talla de Ainhoa Arteta, Aquiles Machado, Sylvia Schwartz o María José Montiel. Licenciado en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, desarrolla una importante faceta como ensayista y speaker, gracias a la cual es requerido por algunos de los foros más importantes de España y Latinoamérica, paralela a su carrera como intérprete. Ha publicado tres libros: Ebrietas. El poder de la belleza (2012), Inteligencia Musical (2013) y Música para leer (2015). Actualmente es director titular y artístico de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil.
Twitter e Instagram: @ipirfano
Un acercamiento al sentido de la vida a través de la música
La música es capaz de dar respuesta a las cuestiones que más nos importan y más nos afectan: las que tienen que ver con el amor, la muerte y la trascendencia. Por eso constituye una auténtica vía de conocimiento. La música despliega su enorme poder transformador, penetrando suavemente en el ámbito más íntimo del ser humano y convocándonos a un encuentro que, si nos sentimos interpelados, posee la capacidad de cambiarnos y volvernos mejores personas.
Con un registro cercano y profundo, este ensayo sitúa a la música —la gran música— en diálogo con una realidad cultural más amplia, y nos muestra cómo el contacto con la belleza puede ser una verdadera solución a muchos de los problemas que aquejan al mundo, haciéndonos conscientes de la importancia que realmente tiene en nuestras vidas.
La música es capaz de dar respuesta a las cuestiones que más nos importan y más nos afectan: las que tienen que ver con el amor, la muerte y la trascendencia. Por eso constituye una auténtica vía de conocimiento. La música despliega su enorme poder transformador, penetrando suavemente en el ámbito más íntimo del ser humano y convocándonos a un encuentro que, si nos sentimos interpelados, posee la capacidad de cambiarnos y volvernos mejores personas.
Con un registro cercano y profundo, este ensayo sitúa a la música —la gran música— en diálogo con una realidad cultural más amplia, y nos muestra cómo el contacto con la belleza puede ser una verdadera solución a muchos de los problemas que aquejan al mundo, haciéndonos conscientes de la importancia que realmente tiene en nuestras vidas.
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