El espíritu viajero de Catherine Le Nevez nació cuando, con cuatro años de edad, realizó un viaje por Europa desde París, y desde entonces viaja a la menor oportunidad. Ha visitado unos 60 países y ha completado un doctorado en Escritura Creativa, un máster en Escritura Profesional y cursos de posgrado en Edición y Publicación. En los últimos 12 años ha escrito numerosas guías y artículos sobre París, Francia, Europa y otros lugares para Lonely Planet. Su trabajo también ha aparecido en muchas publicaciones impresas y en línea. El mejor consejo de Catherine para viajar es hacerlo sin expectativas.
La guía más completa de París, totalmente actualizada.
Por su emblemática y vanguardista arquitectura, por su maravillosa oferta gastronómica, por la posibilidad de comprar con estilo y por todos los tesoros artísticos que almacena, París siempre merece una visita. Y es que en la Ciudad de la Luz los museos, los bulevares flanqueados por monumentos y los bistrós clásicos captan la atención junto a una nueva interesante ola de galerías multimedia, tiendas de diseño y start-ups tecnológicas. Además de su grandeza, fascina su intimidad. Sus quartiers (barrios) son como un mosaico de pueblos y, aunque es una de las mayores metrópolis del mundo, con toda la cultura y las comodidades que ello conlleva, sus tiendas, mercados y cafés conservan un genuino ambiente de barrio. Y como cada pequeño “pueblo” tiene su propia personalidad que va evolucionando, se puede decir que en cada visita el viajero seguirá descubriendo y redescubriendo rincones ocultos de la ciudad.
Por su emblemática y vanguardista arquitectura, por su maravillosa oferta gastronómica, por la posibilidad de comprar con estilo y por todos los tesoros artísticos que almacena, París siempre merece una visita. Y es que en la Ciudad de la Luz los museos, los bulevares flanqueados por monumentos y los bistrós clásicos captan la atención junto a una nueva interesante ola de galerías multimedia, tiendas de diseño y start-ups tecnológicas. Además de su grandeza, fascina su intimidad. Sus quartiers (barrios) son como un mosaico de pueblos y, aunque es una de las mayores metrópolis del mundo, con toda la cultura y las comodidades que ello conlleva, sus tiendas, mercados y cafés conservan un genuino ambiente de barrio. Y como cada pequeño “pueblo” tiene su propia personalidad que va evolucionando, se puede decir que en cada visita el viajero seguirá descubriendo y redescubriendo rincones ocultos de la ciudad.