Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza y profesor en la Central European University de Budapest. Es autor de los ensayos España partida en dos y Una violencia indómita, entre muchos otros.
Leer másLa Primera Guerra Mundial, que decidió el destino de Europa por la fuerza, tras décadas de primacía de la política y de la diplomacia, ha sido considerada por muchos historiadores como la auténtica línea divisoria de la historia europea del siglo XX, la ruptura traumática con las políticas entonces dominantes.
El comunismo y el fascismo, salidos de esa guerra, se convirtieron primero en alternativas y después en polos de atracción para intelectuales, vehículos para la política de masas, viveros de nuevos líderes que, subiendo de la nada, arrancando desde fuera del viejo orden monárquico e imperial, propusieron rupturas radicales con el pasado.
La destrucción y los millones de muertos que la Primera Guerra Mundial provocó, los cambios de fronteras, el impacto de la Revolución Rusa, y los problemas de adaptación de millones de ex combatientes, sobre todo en los países derrotados, están en el origen de la violencia y de la cultura del enfrentamiento que se instalaron en muchas de las sociedades de aquel convulso período.
En este libro se examinan con detalle, combinando la narración y el análisis, la revolución rusa y el surgimiento de los fascismos, los reveses democráticos y los avances autoritarios, la cultura del enfrentamiento y las consecuencias que todo eso tuvo para un continente que acabó en 1945 destruido y roto en mil pedazos.
Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza y profesor en la Central European University de Budapest. Es autor de los ensayos España partida en dos y Una violencia indómita, entre muchos otros.
Leer más"Hay pocos historiadores -españoles o europeos- capaces de captar la inmensa complejidad de ese período y de hacerlo de una manera amena. Julián Casanova, autor ya de una serie de libros que han reunido una investigación profunda con un estilo vivo y atractivo, es uno de ellos. Este magnífico libro rezuma sabiduría y maestría literaria por todos los costados. Es una hazaña de la que cualquier historiador internacional se sentiría muy orgulloso."
Paul Preston
Europa contra Europa 1914-1945En 1914 el que hubiera sido un hecho aislado de no ser por haber sido un magnicidio, el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, se convirtió en el detonante de la mayor escalada de violencia a nivel mundial que ha conocido el mundo, y que no sólo duró hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, en 1918, sino más bien hasta el final de la segunda de estas guerras, aún más cruel, asesina y global que su predecesora.
Europa contra Europa 1914-1945 es el magnífico estudio que de esta época hace Julián Casanova, prestigioso profesor universitario, escritor e historiador. Dos guerras mundiales y un convulso e igual de sangriento período de entreguerras en el que se sucedieron cambios de gobierno, cambió la geografía europea y se encumbraron decenas de dictaduras que arrasaron con el mapa social, político y cultural.
Desde la primera página la pluma de Casanova engancha al lector, en mi caso tuve que ir al índice al final del libro para cerciorarme de que estaba leyendo un estudio histórico y no una novela, tal es la habilidad, y el conocimiento, del escritor.
El tema da para mucho: El mapa geopolítico y sociocultural de la Europa de cuando estalló la primera contienda armada global; los principales contendientes en liza; lo que estaba en juego; lo que cada bando pretendía sacar del asunto; los planes de futuro, truncados o realizados a la postre, de cada uno; las profundas transformaciones que la guerra trajo a la geografía, la política y la cosmovisión europea de cada país, o imperio, que mandó a sus tropas a desangrase en la lid; los nuevos vientos de cambio social y lucha de clases que acabaron con regímenes centenarios, como el zarismo en Rusia, imponiendo nuevas formas de organizar el poder, muchas de ellas dictaduras; cómo los grandes se repartieron el pastel; la creciente tensión entre fronteras que acabó dando a luz la segunda contienda; los pactos entra las super potencias para intentar que la sangre no llegara al río, o por el contrario para que esta fuese derramada en grandes cantidades; cómo los líderes del cambio político y social acabaron haciendo todo lo contrario de lo que predicaban; la lucha del fascismo, socialismo, bolchevismo y democracia…
Muchos sub temas de gran interés se desprenden de estas páginas, por ejemplo, cómo es que llegaron al poder algunos de estos personajes como Hitler y Mussolini y cómo consiguieron ciertos gobiernos, en un principio elegidos democráticamente, cambiar las circunstancias para convertirse en dictaduras autoritarias sin oposición ni margen de réplica.
El pacto de no proliferación de la violencia que Francia y Reino Unido intentaron imponer a la ya Alemania nazi y que les llevó a darles en bandeja Los Sudetes, sin ni tan siquiera preguntar a su gobierno qué les parecía, Checoslovaquia, pacto que la Italia fascista y por supuesto Alemania se saltaron a la torera siempre que no amenazara sus intereses. Como todos sabemos al final el tiro les salió por la culata.
Fue gracias a la permisividad de Francia y Reino Unido que los regímenes dictatoriales pudieron apoyar la sublevación militar, al mando del general Franco, en España, mandando decenas de miles de soldados y usando el suelo patrio como campo de pruebas de su nueva aviación, entre otras perlas que hicieron de Franco el nuevo dictador, el único dictador fascista que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial.
El apartado dedicado a España es extenso e igual de interesante que el resto del libro, y en él Julián Casanova nos desmonta como parte de su estudio, el mito de la audacia e inteligencia que Franco uso con Hitler en su mítico encuentro en Hendaya, pues lo cierto no es que Franco le impidiera el paso al alemán sino que se le había ofrecido para estar en su lado en la guerra, y el bajito y de corto bigote, asesorado por los suyos y los italianos, venía a decirle que no necesitaba de sus servicios, que hubieran sido más que escasos al estar España en su durísima posguerra. Otro más intentando quedarse con parte del pastel, pastel que no llegaron a repartirse.
Baste lo expuesto como ejemplos sencillos de la relevancia e interés del libro que les recomiendo encarecidamente, un estudio ampliamente documentado, aunque sin las molestas notas a pie de página que enturbiarían la lectura fluida, realizado con profundidad y seriedad y una prosa digna del mejor escritor de best-sellers.
El estudio se completa con una detallada cronología de los hechos e hitos más importantes en esta historia teñida de rojo, un comentario bibliográfico que nos da una idea de la formación y conocimientos del autor, un índice onomástico siempre útil para no perderse con el quién es quién y, por último, un índice analítico, para el que quiera aprovechar este estudio por temas.
Lo dicho, Europa contra Europa 1914-1945 es una lectura altamente recomendada que ampliará nuestros horizontes y conocimientos acerca de la historia y los porqués de la Europa en la que vivimos.
Julián Casanova analiza los conflictos europeos desde la Primera Guerra Mundial hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, y muestra, con mucho rigor historiográfico, la pasión por la violencia que surgió en las ruinas de los viejos imperios.
Escribir sobre el periodo que abarca desde 1914 hasta 1945 es una tarea difícil. Muchos historiadores de prestigio han escrito miles de páginas sobre las consecuencias del Tratado de Versalles, la caída de los zares y la revolución bolchevique en Rusia, el ascenso del nazismo en Alemania, la Guerra Civil Española, la Italia fascista, y los movimientos totalitarios del siglo XX. Sin embargo, Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, consigue condensar en las 199 páginas de su nuevo libro, "Europa contra Europa", todos estos acontecimientos, formando un ensayo histórico excepcional sobre —como escribió Richard Vinen— "el sinfín de motivos que descubrieron los europeos para odiarse mutuamente".
La declaración de guerra de los austriacos a los serbios, por el asesinato del archiduque Francisco Fernando, que daba comienzo a la Primera Guerra Mundial, resultó ser un acto suicida de los imperios alemán y austrohúngaro. Un conflicto diseñado para la permanencia del viejo orden, acabó por destruirlo por completo. Y, en sus ruinas, surgió algo mucho peor, el auge del comunismo y el nazismo, las ideologías que causarían millones de muertos. Algunos de estos aspectos son tratados por Casanova en "Europa contra Europa" con mucha lucidez. El historiador busca respuestas a la devastación en la se vio inmersa el continente, y cómo los movimientos de masas llegaron a sustituir a las profundas desigualdades del autoritarismo monárquico, creando unas dictaduras basadas en la jerarquización en torno a la figura del líder y el culto a la personalidad. La llamada "venganza de los siervos" en Rusia, emergió del descontento provocado por la intervención del imperio en la guerra, y la sorprendente caída de los zares (la dinastía Romanov cumplía tres siglos de historia) "comenzó por el pan, el frío y algunos motines en los cuarteles de Petrogrado".
El fascismo, un invento italiano (el término "fascio" se refiere al hacecillo de varas de los romanos utilizados como signo de mando), también nació en el desapacible debate sobre la intervención o neutralidad, por parte de Italia, en la Primera Guerra Mundial.
En Alemania, la guerra fue una de las excusas de los nacionalsocialistas para conquistar los corazones helados de la sociedad. La debilidad de los socialdemócratas—única fuerza política que apoyaba la república de Weimar— provocada por triunfo del comunismo, junto con la complicidad irresponsable de los conservadores, permitió el ascenso de Hitler al poder. La Guerra Civil Española, fue, según lo titula Casanova, "una guerra internacional en suelo español"; el teatro de operaciones de lo que vendría unos años más tarde con la Segunda Guerra Mundial. Una representación, a nivel nacional, de la lucha ideológica mundial entre el fascismo y la democracia, entre las clases altas y las bajas, entre el catolicismo y el anticlericalismo; una guerra que anticipaba la niebla que cubriría una Europa llena de odio y destrucción, de la que surgiría la palabra genocidio.
Muy recomendable para cualquiera que quiera asomarse a los orígenes de la Europa totalitaria.