«Esta no es otra historia de ‘el joven que muere de cáncer’. Seamon ha creado un adolescente tipo: mordaz, chistoso y, de vez en cuando, obsceno, que narra los últimos días de su vida sin titubeos. En ocasiones es gracioso, otras desgarrador» dicen las críticas de este libro.
¿Qué hago yo, Richard Casey, ingresado en el hospital? Todo es culpa del síndrome AAATO (Alguien Allá Arriba Te Odia). Pero espera: ¡aún no estoy muerto! O sea, mi deber consiste en darle vidilla a todo esto. Así que dedico mi tiempo a asustar a los visitantes del pabellón, irme de farra con el tío Phil y jugar a cartas. Sylvie -la hermosa quinceañera de la habitación 302-piensa como yo. Y me ha propuesto algo extraordinario. En medio de médicos, mamás tristes, papás iracundos, familiares excéntricos y enfermeros geniales, estamos Slyvie y yo. Un chico y una chica. Y queremos vivir como nos dé la gana, con nuestras reglas. el tiempo que nos quede. Y lo viviremos intensamente, ya os lo digo yo.