Yasunari Kawabata nació en Osaka en 1899. Huérfano a los tres años, insomne perpetuo, cineasta en su juventud, lector voraz tanto de los clásicos como de los vanguardistas europeos, fue un solitario empedernido. Escribió más de doce mil páginas de novelas, cuentos y artículos, y se convirtió en uno de los escritores japoneses más populares dentro y fuera de su país. Su profunda amistad con el escritor Yukio Mishima, del que fue mentor y difusor, quedó registrada en Correspondencia (1945-1970) (Emecé, 2003). Recibió el premio Nobel de Literatura en 1968. Entre sus obras, muchas de ellas marcadas por la soledad y el erotismo, se destacan Lo bello y lo triste (2001), País de nieve (2003), Mil grullas (2003), El Maestro de Go (2004), Historias en la palma de la mano (2005), La bailarina de Izu (2006), El sonido de la montaña (2006), La pandilla de Asakusa (2007), Kioto (2008), En el lago (2009) y La casa de las bellas durmientes (2011), todas publicadas por Emecé. Kawabata se suicidó a los setenta y dos años.
Intriga, sensualidad y el escenario íntimo de la ceremonia del té.
En la ciudad de Kamakura, una mujer que oculta una mancha en uno de los pechos manipula los preciosos objetos de la ceremonia del té, que conecta a distintas generaciones con un erotismo sutil. Al ingresar en el recinto donde se celebra el rito, el narrador advierte a un trío de mujeres que le dan la espalda. Todas serán vértices de sucesivas rotaciones amorosas.
Yasunari Kawabata explora en esta novela la fuerza del deseo, el asedio del remordimiento y la sensualidad de la nostalgia. Una bellísima historia en la que cada gesto tiene un significado y hasta el más leve roce o suspiro puede iluminar vidas enteras, a veces en el preciso ins-tante en que son destruidas.
“Aquí, la casita del jardín, donde se practica la ceremonia del té, espacio preservado donde los tazones se cargan de una emotividad que desafía el tiempo y en el cual el rito convoca a un eros que se vierte en cada gesto, contaminando a sucesivas generaciones de amantes.” —Amalia Sato
En la ciudad de Kamakura, una mujer que oculta una mancha en uno de los pechos manipula los preciosos objetos de la ceremonia del té, que conecta a distintas generaciones con un erotismo sutil. Al ingresar en el recinto donde se celebra el rito, el narrador advierte a un trío de mujeres que le dan la espalda. Todas serán vértices de sucesivas rotaciones amorosas.
Yasunari Kawabata explora en esta novela la fuerza del deseo, el asedio del remordimiento y la sensualidad de la nostalgia. Una bellísima historia en la que cada gesto tiene un significado y hasta el más leve roce o suspiro puede iluminar vidas enteras, a veces en el preciso ins-tante en que son destruidas.
“Aquí, la casita del jardín, donde se practica la ceremonia del té, espacio preservado donde los tazones se cargan de una emotividad que desafía el tiempo y en el cual el rito convoca a un eros que se vierte en cada gesto, contaminando a sucesivas generaciones de amantes.” —Amalia Sato