Tras estudiar en las Universidades de Berna y Oxford, se dedicó a la enseñanza en el Eton College, antes de convertirse en agente del MI5, servicio de inteligencia británico. En 1960 fue transferido al MI6, el servicio de inteligencia exterior, y trabajó como segundo secretario en la embajada británica de Bonn, Alemania. Fue durante este periodo cuando descubrió su pasión por la escritura, que acabaría convirtiéndose en su forma de vivir.