Fue librera y escritora. Abrió junto con su marido, Simon Rachenstein, la primera librería francesa en Berlín: La Maison du Livre. En 1939, se exilió en Francia siguiendo a su esposo, quien se había marchado años antes, pero él terminó en Auschwitz, donde murió en 1942.
Tras la invasión alemana, Frenkel se refugió en zona libre e intentó, de manera clandestina, llegar a Suiza. Tras lograrlo, escribió Una librería en Berlín, el extraordinario testimonio de su vida durante el exilio en Francia, que publicó una pequeña editorial suiza en 1945 y cuya única reseña encontrada de la época, en la revista Le Mouvement Féministe, describió así: "Rayos luminosos se deslizan entre las imágenes de miseria… Ni una queja, sólo hechos narrados con decencia y contención, de una manera muy viva. ¿No sería la propia Françoise Frenkel una de tantas “heroínas desconocidas”?".
Tras la publicación original del libro, poco más se supo de su autora.