Hoy más que nunca la información mueve a la sociedad. Y las redes sociales nos han convertido en auténticos adictos a la inmediatez de la información. Consumimos vorazmente noticias y necesitamos, tanto los periodistas como los ciudadanos, estar constantemente informados. Pero ¿cómo se preparan las noticias que nos llegan diariamente a través de los informativos en un mundo donde la actualidad cambia constantemente? La periodista Helena Resano nos propone en este libro acompañarla durante un día en la elaboración de un informativo, desde primera hora de la mañana hasta que este se emite en directo al mediodía. De su mano conoceremos al equipo responsable del mismo, sabremos cómo establecen la pauta de lo que nos van a contar y cómo deciden que lo van a hacer.
Descubriremos el porqué de abrir el programa con una imagen o con una declaración, y no con otra distina, sufriremos con ellos la angustia de no saber si llegarán a la hora de emisión y viviremos la tensión de la noticia de última hora que trastoca el guión del informativo.
Pero sobre todo, entenderemos ese entusiasmo por informar que acompaña a la periodista navarra desde que era pequeña.
Helena Resano Lizaldre es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Empezó su carrera en la radio, primero en Pamplona en la Cadena Ser y en Onda Cero, donde presentó un magazine semanal. En 1996 llegó a Madrid, a la redacción de informativos de Telecinco. Allí estuvo hasta octubre de 1999, fecha en que empezó a trabajar en Televisión Española. Es en esta etapa cuando empezó a presentar informativos, primero en el C...
Leer másCon más de quince años de experiencia a sus espaldas, Helena Resano atesora todos los secretos de su profesión y se dispone a compartirlos con nosotros.
A lo largo de las páginas de este libro, se entremezclan ejemplos tomados de su experiencia como presentadora de informativos con las enseñanzas del quehacer periodístico.
También nos habla de los riesgos que puede conllevar el directo, como cuando se encontraba cerca del lugar de uno de los últimos atentados con coche bomba de ETA en Madrid o cubriendo la muerte de Camilo José Cela.
Y de las dificultades a las que se enfrenta a menudo al no poder manifestar tristeza, rabia o alegría cuando se informa de acontecimientos tan cercanos como la noticia de que tu compañera de redacción se va a convertir en princesa o tan desgarradores como la muerte de personas inocentes en manos del terrorismo islamista.
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