Ella no nació siendo cabrona ni, mucho menos, millonaria. Es más: su vida financiera era un desastre, a pesar de ser licenciada en Economía y tener una maestría en Finanzas, dar clases en la universidad sobre administración financiera y trabajar en una casa de bolsa en el área de inversiones. Hace más de diez años tuvo una revelación y decidió que, en vez de analizar y preocuparse por los grandes mercados financieros, era mejor (y mucho más útil) aprender cómo organizar su propia cartera y enseñar a la gente a manejar su poco o mucho dinero. Esta experiencia la llevó a descubrir que planear, establecer prioridades, fijar metas y objetivos, etcétera, son estrategias útiles no solo para el dinero, sino para la vida. Es autora de ¿Cómo manejar tu dinero sin enloquecer en el intento? (Planeta) y Cabrona y millonaria (Diana).